Inspirar. Expirar.

Sí, ya sé que expirar no es lo mismo que espirar. Bienvenido igualmente si has comenzado a leer esto atraído por la presunción de error ortográfico.

Inspirar y espirar es respirar. Respirar es la vida. Expirar es la muerte.
Estoy a punto de cumplir 45 años. Sí, 45. Ojalá sea justo la mitad de mi vida y pueda llegar a los 90. Seamos optimistas, pongamos que sí, que estoy en la mitad de mi vida. Creo que es un buen momento para reflexionar.

La vida es eso. Inspirar y espirar. Inspirar es aspirar, atraer el aire exterior a los pulmones. Espirar es sacarlo fuera. In and out. Pero no sólo es el oxígeno. Es lo que la vida te da y lo que tú dejas a la vida. Es lo que aprendes, lo que comes, lo que lees, lo que ves, lo que viajas, lo que amas. Eres lo que aprendes, lo que comes, lo que lees, lo que ves, lo que viajas, lo que amas. Todos esos ingredientes, cocinados con tu estilo, son los que conforman tu vida, los que te hacen ser quien eres.

Inspirar es inspirarse. Cuando ves o lees o escuchas algo que te inspira, te estás alimentando. Estás llenado tu ser de esas pequeña joyitas que de repente un día hacen sinapsis, y se iluminan más. Y tienes una buena idea, o se te ocurre hacer algo que nunca has hecho, o te entran unas ganas irreprimibles de viajar a un lugar extraño, o decides cambiar de vida porque estás cansado de ti mismo. O te enamoras sin entender por qué. Inspiras y te inspiras para vivir experiencias.

Aliméntate bien. No leas cualquier cosa, no veas una película entretenida pero mediocre, no pases horas tirado en el sofá mirando lo que pongan. Elige bien el destino de tus viajes, porque seguramente no podrás viajar a todo el mundo. Aunque si puedes hacerlo, hazlo. Prueba de todo, pero no comas cualquier mierda como menú diario. La vida está llena de gente fast food que a larga no te va a hacer bien, así que elige con mucho ojo la gente que te rodea.

No tienes por qué caer bien a todos. No todos te van a amar. Habrá incluso gente que te odiará y nunca entenderás por qué. Pero eso no te tiene que preocupar. Como dice el genio de James Altucher “No matter who you are, no matter what you do, no matter who your audience is: 30 percent will love it, 30 percent will hate it, and 30 percent won’t care. Stick with the people who love you and don’t spend a single second on the rest. Life will be better that way”.

Espirar. Espirar es lo que dejas cuando expiras. Lo que sale de ti y dejas en este mundo para ir al otro. Puede sonarte muy elevado, pero todo lo contrario. Como hemos visto, eres lo que comes. Y de lo que comes, cagas. Es decir, tu legado en este mundo dependerá de la calidad de la comida con que te hayas alimentado y de la gente con la que hayas compartido la vida.

Inspirar y espirar. Lo que la vida te da y lo que tú dejas a la vida.
¿Qué te está dando la vida? Seguro mucho más de lo que crees. Valóralo.
¿Y qué vas a dejar tú a la vida? Por ahí todavía no lo sabes. Yo no lo sé, de hecho sigo buscando y esa es mi principal motivación. No creo que exista mejor legado que tus propios hijos, y si eso fuera lo único que dejo, estaría feliz. Pero me estoy refiriendo a algo más personal, algo individual, ese motivo por el que te gustaría que te recordara la gente. Si aún no lo sabes, búscalo. Y cuando lo encuentres, véte a por ello.

Esto puede sonar un poco a discurso de entrega de premios. Y de hecho lo es, porque todos estos años que he vivido han sido un premio increíble. Gracias vida. Gracias Vivi. Gracias Iker y Martina. Gracias a mis padres, a mis hermanos y a toda mi familia. Gracias a las personas que he amado y muchas, muchas gracias a las personas que me han amado. Gracias a mis amigos, a los de verdad y a los de facebook. Gracias Linklater, Coixet, Stanley, Quentin, Woody y los que ya todos sabéis. Gracias Cortázar, Gabo y Borges (aunque odies a los vascos). Gracias a mis maestros creativos e inspiradores. Gracias por esos pintxos en lo viejo y esas delicias culinarias. Gracias Hernani, Donosti, Pamplona, Granada, Buenos Aires, Santiago, Madrid, México y Bogotá.

Gracias porque ha estado increíble.
Coming soon: Xabi Episodio II.

Por ahí es todo un tema de calculo

No de cálculo, sino de calculo. “Calculo mal esto, calculo mal lo otro”. Yo lo calculo todo mal, la verdad. Y así me va. Ahora que estoy de independiente, autónomo, emprendedor o como quieras llamarlo, el no saber calcular es todo un problema.

Para empezar, y creo que es lo básico, calculo mal el tiempo y el dinero. Ni siquiera con la ayuda de apps, weizes y maps consigo calcular bien lo que me lleva ir a la ciudad, a Bogotá en mi caso. Siempre calculo optimista - esa es una constante- y nunca aprendo. Se supone que uno debería tener la capacidad de tomar nota de las malas experiencias, de reprogramarse y optimizar. Calculo mal los desplazamientos y las reuniones. También calculo mal el tiempo que me va a llevar hacer un trabajo. Los clientes también calculan mal muchas veces lo que cuesta hacerlo, pero ese es otro tema. Calculo mal el tiempo que me voy a quedar en un país. No soy pero nada nada suizo. Calculo mal el tiempo que pasa muy rápido, y también el que pasa despacito. Por cierto, después de más de 20 años otra vez un hit latino en el Top 10 del Billboard Hot 100, gracias Justin… Macarena o Despacito mmm No sé con cual me identifico menos.

El dinero, la plata, la güita… sin entrar en intimidades ni miserias, diría que calculo fatal el costo de vida, los imprevistos, los viajes, los gastos ordinarios y los extraordinarios. Calculo mal lo que debería cobrar y lo que vale mi hora de trabajo. Y eso es grave. Es mejor no trabajar, que trabajar “barato”. Pero a veces cuesta, no es fácil decir que no en determinadas situaciones. Y es mejor, todos lo sabemos, trabajar pocas cosas pero bien, que muchas deprisa y corriendo. Calidad vs cantidad. No rebajarse. No auto depreciarse.

En resumen, calculo como el culo. No sólo tiempo y dinero sino muchas otras cosas. Los afectos, los compromisos, calculo mal a alguna gente. Calculo lo que voy a hacer, pero no calculo lo que hago. Calculo mal mi peso o mi guapura en el espejo. Eso importa menos, la autoestima está bien. Pero como decía antes, mis cálculos son siempre optimistas y eso es una cagada. Si calculara todo pesimista me iría mejor. Pero no me sale.

Hoy he visto el último TED de Elon Musk. Wow. Probablemente sea el que mejor calcula del mundo ahora mismo, o uno de los mejores. Me hace sentir tan inútil… Yo también tengo mis ideas, claro, pero no calculo como él la forma de llevarlas a la práctica. En fin. Necesito alguien que me enseñe a calcular. ¿Hay por ahí algún experto calculador, o calculadora? Lo necesito urgente, si saben de alguien… Gracias.

#CalculoComoelCulo